Pastel de Mijo

Esta receta está inspirada por las recetas de Blanca en el Centro de meditación Tushita, lugar donde intento ir al menos una vez al año para profundizar en mi práctica meditativa y retirarme del ajetreo y estrés del día a día.

El verano pasado conseguí hacerme con algunas recetas y esta me encantó cuando la probé por lo que con su base, he adaptado algunas cositas.

Nunca había comido Mijo, pero es considerado como un poderoso alimento sagrado y terapéutico por la medicina tradicional china. Entre los beneficios del mijo están ser el único cereal alcalinizante, además de ser un gran remineralizante. No contiene gluten, por lo que es fácil de digerir y es apto para celíacos e intolerantes a esta proteína. Además, tiene ácidos grasos y es rico en fibra, por lo que ayuda a regular casos de estreñimiento, colesterol, glucosa y triglicéridos. También contiene cantidades significativas de fósforo, un mineral imprescindible en la formación y desarrollo de huesos y dientes y durante la lactancia, y que favorece un buen rendimiento intelectual y de la memoria.

Esta receta he encontrado que es ideal para las personas "adictas al dulce" porque es saciante y el toque de las almendras y la coliflor junto al sabor a nuez del mijo envía al cerebro señales como si se hubiera comido algo dulce. Para la medida usé un vaso de agua. Compré Mijo Bio de Lidl, pero supongo que lo puedes encontrar en otros supermercados o tiendas a granel.  Deciros que la Coliflor tampoco es santo de mi devoción pero en este plato ni se nota, es alucinante lo cremoso que queda y no es nada indigesto.

Ingredientes para 4 raciones:

- 1 medida de mijo

- 2.5 medidas de agua

- 1.5 medidas de caldo de verduras

- 1/2 puerro

- 1/2 colifor

- AOVE

- Sal y pimienta negra

- 1/2 cebolla morada

- 200 gr champiñones

- Almendras tostadas

En una cazuela honda ponemos una cucharada de AOVE y el medio puerro picado. Pone l fuego medio-bajo por que el puerro se quema muy fácilmente.  Partimos la colifor por la mitad y sacamos las hojas y nos quedamos con los ramilletes que partimos por la mitad más o menos. No dejes troncos muy gordos por que tiene que luego quedar como un puré pero no lo trituramos. 

Añade la coliflor al puerro, da un par de vueltas y añade los 2.5 vasos de agua y el vaso de mijo.

Sube el fuego, sal pimentamos y tapamos para que empiece a hervir.

Ves vigilando el agua que tiene, a los 20 minutos le añadí el caldo de verduras. cerca de 2 vasos. Tiene que quedar como un puré toda la mezcla, ni muy sólido ni muy líquido pero el grano del mijo, que no deja de ser un cereal tiene que estar blandito. Como era la primera vez que lo he hecho iba tanteando, la verdad es que con lo que os he pasado queda la textura perfecta. He chafado un poco con la espumadera para que la coliflor se integre bien.

Una vez lo tenemos, en una sarten a parte, sofreímos con unas gotitas de aceite, la media cebolla en juliana y la mezcla de champiñones. Yo tenía una bandeja de shitake y champiñones que he ido troceando. Salpimentamos y he puesto una pizca de ajo y perejil en polvo.

Una vez lo tienes todo, lo mezclamos en la sartén para que se integren la cebolla y las setas y lo colocas en la fuente a servir. No hace falte que esté muy caliente, con el calor que conserva es suficiente. He rallado por encima unas almendras tostadas que le han dado un gusto riquísimo a la par que un toque crujiente.

Ya puedes emplatar o dejar la fuente y que cada cuál se sirva la ración que quiera.