Lasaña de berenjenas
¿Cómo va el fin de semana? ¿Y la vuelta de las vacaciones? Este mes de septiembre que poco a poco nos vamos poniendo en marcha, es también un buen mes para ir ideando platos que son sanos y que puedes hacer el finde para tener raciones listas durante la semana.
Hace tiempo que quería improvisar una Moussaka porque a mí las berenjenas no me apasionan pero modo lasaña si que las encuentro ricas. Como estoy muy centrada en mi dieta, este año estoy buscando nuevas recetas e introduciendo ingredientes para mejorar mis hábitos alimentarios. Encontré varias recetas de Musaka griega pero lleva carne de cordero - bastante más grasa que la de ternera- y bechamel (harina, mantequilla... 😌) y también encontré un plato italiano llamado Parmigiana (especie de lasaña de berenjenas con tomates y mozzarella) y decidí hacer una mezcla de las dos.
Introduciendo la berenjena en mi dieta, que a demás empieza ahora la época de esta verdura, descubrí que, a parte de tener cero grasas, nos proporcionan una impresionante gama minerales y vitaminas, gran cantidad de fibra, ácido fólico, potasio y manganeso, así como vitamina C, K, y B6, fósforo, cobre, tiamina, niacina, magnesio, y ácido pantoténico.
Ingredientes para 4 raciones:
- 1 o 2 berenjenas medianas
- 1 zanahoria
- 1 diente de ajo
- 250gr carne picada de ternera
- 2-3 tomates maduros grandes
- Albahaca, tomillo y Orégano
- 1/2 vaso vino blanco
- Sal
- Pimienta negra
- AOVE
- Mozzarella fresca o rayada
- Parmesano rayado
Empieza lavando y cortando las berenjenas sin pelar en rodajas de 1/2 cm. Yo las hice en rodajas, pero si tienes destreza las puedes hacer a lo largo a mano o con la ayuda de una mandolina. Las ponemos en un bol con agua y sal para que pierdan la amargor. Yo añadí unas gotas de limón para que no se oxiden (si no se oscurecen y quedan muy feas). Déjalas unos 40 minutos mientras preparamos el relleno.
En una sartén pon un poquito de aceite OVE y añade un diente de ajo picado finito y la zanahoria bien picada también. Cuando la zanahoria empiece a estar blanda añade la carne picada. Yo la usé de ternera, pero la puedes hacer de cerdo o si prefieres más magra de pavo o pollo.
Mientras rallamos los tomates, yo los hice naturales porque tenemos del huerto pero si no, un bote de tomate natural también sirve. Los míos no son nada ácidos pero si notas que tienen acidez puedes añadir una pizca de azúcar. Añade los tomates a la carne y deja cocinar todo unos 10 minutos. Añade el vino blanco y subimos el fuego para que reduzca el alcohol. Yo le puse albahaca fresca y tomillo del macetero que tengo. Si no, las que venden como especias valen también. El orégano no tenía fresco, lo pude de bote. Removemos y dejamos tapado y reservado.
Ahora escurre bien las berenjenas que teníamos en remojo y las vas colocando en un papel absorbente para quitar el exceso de agua. Calienta una sarten, pincela con aceite y vamos pasando las rodajas de berenjena hasta que estén doradas por ambos lados.
Hay recetas que las enharinan y fríen pero yo para evitar el frito y hacerlo más saludable las pasé por la sartén sin más. Sala un poco cuando estén en la sarten y las vas colocando en la fuente de horno.
Cuando ya tengas la primera capa de berenjenas, cúbrela con la carne picada y espolvoreamos con la mozzarella fresca o rallada. Repite el proceso con la segunda capa de berenjenas. Dependiendo del tamaño de la fuente podrás hacer más capas o menos.
Yo con esta medida rectangular y 1 sola berenjena grande hice 2 capas de berenjena y 2 de carne.
Mientras haces las capas, pre-calienta el horno a 200ºC para finalmente cubrir con parmesano y mozzarella y gratinar.
Yo lo tuve 10 minutos en el horno, las berenjenas se acaban de hacer y todo coge un sabor delicioso a la salsa de tomate, la albahaca, el tomillo y el orégano. Las berenjenas quedan finísimas y se deshacen prácticamente en la boca.
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